Frente al ventanal veo mi reflejo, la noche es oscura, las luces de la ciudad me dejan un paisaje hermoso y tan frio que solo me hacen sentir más miserable, veo los autos en el tráfico, desde aquí arriba se ven tan diminutos, como sus inútiles vidas…
¿Por qué me
enamoro siempre de quien no me puede amar? ¿Por qué me enamoro rápido de quien
solo me quiere utilizar? Me pregunto mientras corre una lágrima por mi mejilla.
Quiero que
todo vuelva atrás, ¿Dónde me perdí?, ¿Cuándo vendí tan barato mi amor? Cambiando dignidad por migajas de amor.
¿Dónde deja
la grandeza de ser, para convertirme en lo que otros esperan de mí?
¿Dónde quedó mi alma y el sentido de la vida? No hay paz, mi corazón flagela mi alma, cada latido es un latigazo, que hiere hondo.
¿Acaso no queda
nada memorable en esta vida? ¿Acaso se extinguieron los sentimientos?.
Todo brilla
como un diamante, pero solo es vidrio fragmentado, que en la oscuridad se
pierde.
Vuelvo a
mirar mi reflejo en la ventana, ahora las luces son distantes y borrosas, mis
ojos se notan más oscuros que de costumbre. He penetrado en mi oscuridad, solo estando ahí me comprendí, la parte que más repudio en mí, es donde se
aloja el amor herido que han desechado, es donde albergo mi esencia y mi verdadero yo,
silenciados y amordazados, para darles a otros lo que no merecieron nunca.
¡Que tonta
fui!, he perdido tanta vida para que los demás la vivan.
Tantas heridas
abandonadas, tantas ilusiones quebradas, ahora entiendo por qué me enamoran
las migajas de amor que cualquiera me dá.
Por que me
encandilan las palabras superfluas, la atención que limosneo.
Cuando regrese
ya no seré yo...
Seré un
ángel caído, un ángel lastimado que lloró por amor, y el mundo le ignoró y olvidó si es que algún día me vio.
Que sentido
tiene la belleza, si ya no siento su esplendor,
Que sentido
tiene el amor, que está lleno de egoísmo y beneficio
Si ni el
placer se goza, si no hay lealtad ni virtud.
Mi reflejo adquiere un esplendor hermoso a pesar de tanta oscuridad, me envuelven unas alas negras y
me pierdo en un abismo sin fin, mientras escucho una voz profunda
como el agua, que sale de un alma flagelada, triste, que es como si la tristeza misma
hubiese adquirido una voz….
- Después de
todo los miro, observo su miseria, sus vacíos y ambiciones, me culpan a mi por su putrefacta alma, pero solo son ellos mismo los responsables de su miseria.
Seré por
siempre un ángel atormentado, que los mire con desprecio por lo que hicieron de
mí.
Seré quien
los deje morir en el palacio de mis tormentos, a pesar de sus suplicas y ruegos. -
¿Quién eres?,
hablas dentro de mí, y el sonido de tu voz en mi pecho me hace hundirme más en la agonía de esta tristeza sin fin, ¿Quién
rompió tu corazón tan cruelmente?
Eras hermoso,
tan hermoso como horrendo eres ahora, entiendo tu dolor, tu resentimiento, cada
herida tuya que no cierra a pesar de los siglos.
Te dejaron heridas
crónicas, se ensañaron en tu amor, te creyeron frágil, altivo y soberbio, ángel triste de
mirada de fuego, dame tu mano y extiende tus alas, quiero llevarte a dar una vuelta
por lo que de mi queda, darte el poco amor que hay en este ser que no
encuentra sentido a nada, déjame besarte y mostrarte que aún existe un amor sincero que más mereces tú que yo.
Me duelen
tus heridas, me duele tu exilio, sé lo que se siente no ser comprendido, lo que
se siente ser rechazado, extiende tus alas negras y perfectas, envuélveme con
ellas y amémonos, déjame darte el poco amor que queda en esta alma drenada,
pues dentro de tu oscuridad hay esplendor, brillas de forma profunda, a pesar
del dolor no dejas de ser hermoso, haz sido capaz de convertir el odio tan
esplendoroso, que se hace deseable. Has logrado que sienta lástima por ti.
¿Lo único que
me pregunto, es por que no tienes derecho al perdón?.
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